Familia en Positivo

LA MAGIA DE LAS ACTIVIDADES CULTURALES. TALENTO SOBRE LAS TABLAS.

POR. MARTA CRESPO.

«Todas las Artes contribuyen al Arte de saber vivir». Bertolt Brecht.”

La Cultura comprende los conocimientos, las creencias, el arte, los valores, las costumbres, tradiciones familiares y sociales, y todo aquello que la persona adquiere como miembro de una sociedad. Por eso es tan importante la transmisión de saberes, desde conocimientos, hasta dando el ejemplo, que se traducen en conductas y sentir de las generaciones de relevo.

Partiendo de este concepto, encontramos como en la escuela, particularmente en ese templo que se denomina “Aula, o salón de clases”, se amplía la cultura del niño, niña, o adolescente, de acuerdo a la sociedad donde se encuentre.

La Cultura, ligada al mundo del arte, comprende cinco categorías: Las Artes Escénicas, que a su vez están divididas en danza, teatro, canto, y música. Las Artes Visuales, que comprenden actividades como las manualidades, el diseño, la pintura, y la fotografía. La Literatura, que está representada por la lectura y la escritura, con sus correspondientes subdivisiones cada una. La Cultura general, que se amplía con la visita a museos, galerías de arte, ferias, y conciertos; y las Artes Digitales, las cuales contienen toda actividad cultural que se desarrolle con el INTERNET como plataforma de base.

Las nuevas generaciones se movilizan en el sentido que les indicamos los adultos desde el seno de la familia, del hogar, y luego la escuela va ampliando su visión de la vida y encaminándolos hasta que, a través de sus decisiones, avanzan en la búsqueda de la felicidad…lo que nos es común a todos.

«Todo el mundo tiene talento, es solo cuestión de moverse hasta descubrirlo». George Lucas.

Dediquemos nuestra atención, en el presente ensayo, al arte, directamente a Las Artes Escénicas, divididas en danza, teatro, canto, y música, y comencemos por reconocer que tenemos talentos, somos capaces de crear, de imaginar, de realizar… Están en nuestro ser, y tenemos que descubrirlos.

Por eso nos dedicaremos en el presente ensayo a conocer los beneficios que tienen las artes escénicas en la formación integral de nuestros niños, niñas, y adolescentes, y la magia del acto cultural, generador de múltiples aprendizajes, y de siembra de valores. El atractivo abarca desde el sencillo disfrute y diversión, hasta la experiencia individual de sentirse amado, admirado, y capaz… Son tal vez los 5 minutos de gloria que marcan la vida de un niño para su bienestar personal.

Comencemos con los beneficios, comprendiendo que, por medio del arte, el educando vive la experiencia de expresar sus ideas, inquietudes y, sobre todo, sus sentimientos. La música, la danza, el canto, y el teatro, facilitan la comunicación, la autoexpresión la sensación de que sus ideas tienen un valor…al final dirá sin miedo a ser rechazado, ni juzgado; “Este soy yo”.

Así mismo, la dedicación y el esfuerzo que conlleva participar en una obra de teatro, un baile, una pieza musical, la emoción de ser integrante de un proyecto común, el entusiasmo grupal, y el sentir que aprende y aplica lo aprendido, aumenta su autoestima, la confianza en sí mismo, entonces muestra su talento y piensa “Lo hice, lo logré”.

Cuando participa en un baile, en el coro del colegio, en el grupo de teatro, o en cualquiera de las manifestaciones del arte, aprecia de sí mismo lo que le es afín, y lo que no es de su agrado; observa, analiza, siente que su sentido estético se le revela, y le señala el camino hacia lo que le gusta, le apasiona, lo hace sentir bien, y reflexiona, conformando su criterio individual: “Esto me gusta”. “Me quedó bien”, “Debo mejorar”, “Quiero seguir este ejemplo”.

Fija su atención para comprender el entorno, y adquirir nuevos conocimientos y experiencias, aumenta su capacidad de razonamiento, analiza cada nueva propuesta, se comunica, se entusiasma por aprender, y decide: “Quiero aprender”.

Participa en las fiestas de tradición, del folklore, la fiesta popular, que van desde la secuencia de cumpleaños, nacimientos, y bodas familiares, que marcan un criterio de valor en cuanto a tiempo, significado, e importancia en la vida del niño y su relación con el mundo, hasta las fiestas que corresponden a la tradición popular y del folklor regional y nacional.

Aprende a compartir, a ser solidario, cooperativo, a sentir compañerismo, a respetar normas, a seguir instrucciones, y muy importante, a asumir las correcciones de su desempeño, y esforzarse para hacerlo cada vez mejor.

Discrimina entre lo que es bueno, y lo que no se debe hacer.  Piensa y asume; “Esto fuimos, y yo lo haré para dar continuidad a la historia y la tradición” no precisamente para ser un cultor de una fiesta, más bien de los valores que experimentó en ella.

«Trabaja duro siempre, se honesto y siéntete orgulloso de quien eres». Patricia Velásquez. (1971) Actriz, modelo, y activista humanitaria.

Mientras disfruta de la fiesta, o investiga, descubre el proceso de evangelización (Fiesta en homenaje a La Cruz de mayo), adquiere nociones delo que fue la esclavitud, (San Juan y san Pedro. Guarenas y Guatire); Comprende las manifestaciones de la fe en Dios, a través del baile y el canto al celebrar un milagro; comprende que podemos hacer felices a los demás a través de nuestros talentos, luciéndonos individualmente dentro de grupos y comparsas, con las diversiones populares… y conoce a “La Viejita de Guarenas” y a “La Burriquita”. Sólo se nombran estas, pero nuestra cultura popular, y nuestro folklore está impregnado de ellas; se informa, e internaliza sobre aspectos importantes de nuestra historia, y comprende el proceso de transculturación, de colonización, de lucha por nuestra independencia; a través del teatro disfruta y se entretiene, hasta se divierte, participando en dramatizaciones históricas, donde aprende sin darse cuenta, sobre la vida de personajes (El Regalo de Matea Bolívar, Marta Crespo. 2022. 35 aniversario de la U.E. “Matea Bolívar”) entre otras; complementa sus conocimientos y siente en su corazón el amor por Dios, por Venezuela, por sus hermanos. Sabe que es parte de un todo, y crece su conciencia, sentido de pertenencia y corresponsabilidad en la vida por todo lo creado: El Planeta. Ofrece al universo el producto de su creatividad. Por siempre será un ser productivo en positivo, así no sea rico en dinero y poder.

«Creo que la vida debe ser una fiesta continua». Salvador Dalí.

Las voces infantiles, las risas, la inquietud de los representantes por conocer los detalles de la actividad en la que sus hijos participaran, prever los gastos buscando la economía… la cooperación para que en medio de una disciplina y buna conducta social, fluya la creación, y brille el talento de cada participante. En el hogar, y a veces hasta en la familia, se comenta sobre el talento del niño, de lo que hará… La preocupación por las fotos y videos para mostrarlos luego. ¿Quién puede ir? Papá, abuelas, tíos. el niño (a) percibe el apoyo en el entorno. Y siente: “Vale la pena aprender, esforzarse, vivir”.

Interpreta la música, aprende a ejecutar un instrumento, canta en coros o individualmente… aprende a escuchar, a seguir pautas, a ser disciplinado, se deja guiar, y además es feliz ofreciendo sus dones, en medio de momentos donde la espiritualidad es casi palpable. Y aprecia también la calidad de vida, más allá del lujo.

En medio de la sencillez y la bonita cotidianidad del aula de clases, del auditórium de su escuela o liceo, o del maravilloso escenario que representa la vida, aprende la bendición de la humildad, a brillar, sin vanidad, porque posee un don, es un artista. Tal vez de adulto, su profesión u oficio sea algo distinto a las Artes Escénicas, pero nunca olvidará lo que vivió en el escenario … Lo practica a diario en su cotidianidad.

El apoyo de su familia al principio lo hace pensar en ¡Todos me apoyan! Luego, en la adolescencia. Aprende sobre la responsabilidad, y decide: ¡Yo asumo!

La Magia del Acto Cultural, partiendo principalmente de la escuela, está en la multiplicidad de beneficios que aporta, y de las actividades que se generan donde “todo se vale”.  Investigar, ver fotos o videos sobre tal o cual baile, o época donde se desarrolla una pieza teatral, rebuscar en telares, armarios, hasta closets de la familia vestuarios y accesorios que apliquen a un personaje determinado que hay que representar. Construir escenografías, o utilerías, ensayar cantos, tocar un instrumento, aprenderse la letra de una canción, ser dirigido para lograr armonía y perfección en cualquiera de las categorías de las Artes Escénicas, impulsan, desarrollan, agudizan y estimulan la creatividad infantil y juvenil.

La recompensa final… Ver que cumplió con un proceso, que vivió el cierre o culminación de un proyecto, ver su sueño hecho realidad… Y siente en su interior una voz que le dice: ¡Yo puedo!.

Educar en valores. ¿Es posible en el siglo XXI? 

Hoy en día a la luz del incremento vertiginoso que ha tenido el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, la sociedad ha experimentado una serie de transformaciones producto de la influencia de los medios digitales, sobre todo vinculada con la forma como nuestros niños y jóvenes han adoptado comportamientos que devienen del acceso y uso excesivo de las redes sociales, las cuales difunden diariamente gran cantidad de contenido, buenos en algunos casos pero en muchos otros con presencia de antivalores.

Ante esta realidad es necesario que la familia y la escuela como un equipo tomemos el control y generemos acciones que contribuyan con el rescate de esos valores universales y cristianos, para formar ciudadanos responsables con ellos y con los demás. Por ende, ¡desde lo afectivo y con el ejemplo se puede lograr!, es allí donde todos debemos converger para promover una educación en valores desde casa y fortalecidos con el apoyo de los que hacemos vida en cada institución educativa.

La pregunta es ¿cómo lo hacemos?, pues pongamos el ejemplo, dediquemos más tiempo a nuestros hijos, a nuestros padres, hermanos, familia y amigos, lleguemos puntualmente a la cita, seamos responsable con nuestras tareas, escuchemos a los demás cuando nos hablan, veámoslos a los ojos y no tengamos la mirada en el celular, tomemos un tiempo para comer juntos y no sólo para reunirnos en la mesa y ver el teléfono, seamos honestos, sinceros, respetemos las opiniones de los demás, seamos empáticos y pongamos en práctica los valores cristianos, a través de la humildad, el compromiso con el prójimo, la inteligencia en la toma de decisiones y sobre todo el amor a los demás y a nosotros mismos.

Mahatma Gandhi decía “Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino” ¿qué quiere decir esto? Que tu futuro lo definen tus acciones y el futuro de tus hijos, es tu responsabilidad, por eso debes estar vigilante y atento sobre el contenido que consumen en las redes sociales, por eso padres, es necesario invertir tiempo en ellos, suministrándole educación, seguridad y calidad de vida. No quiero decir con esto, que debemos darle una educación ostentosa es aprender es darle el verdadero valor a la educación

La idea es compartir tiempo de calidad y no de cantidad, ese tiempo que invertimos en stalkear las redes sociales, en ver los estados de Whatsapp, en publicar historias en Instagram o revisar lo que dice el twitter, es justo el mismo tiempo que necesitamos para compartir con ellos utilizando de igual forma este contenido digital. Así podremos ver que sienten nuestros jóvenes, que piensan nuestros niños, que es lo importante para ellos, a quien siguen en tik tok, por qué lo hacen, que valores hay implícitos en cada una de esas historias, qué provecho podemos sacar de los youtuber y de todo lo que publican.

En definitiva, educar en valores se traduce en un trabajo constante de padres y adultos para los niños y adolescentes, inculcándoles con nuestras acciones el amor, la solidaridad, la confianza, la honestidad, la humildad, la responsabilidad y el respeto, pues si lo ven en nosotros hay mayor probabilidad de lograr que estos valores se conviertan en virtudes, estas virtudes en buenos hábitos y éstos hábitos en herramientas para alcanzar todas las metas que se propongan en la vida.

Y recordemos que los valores no pasan de moda, sólo que en el siglo XXI se manifiestan de formas distintas, a través del contenido digital, con un like, un emoticón, un video, una historia, un estado o un post. Así que tomemos de la mano a la generación touch y transcendamos la forma tradicional de inculcar los valores, incorporando estas nuevas herramientas para abrir canales de comunicación, hablar el mismo idioma, acortar distancia, fomentar la empatía, llegar a más personas y reeducar en valores.

Dra. Iris Godoy

REFLEXIONES

   Alguien me dijo que escribiera algo bonito y lo compartiera con gente especial, qué mejor que ustedes, la gran familia mateista. En esta oportunidad vamos a hablar del significado de la familia y de sus efectos. Algunas personas piensan que la familia es el lugar maravilloso donde aprendes que el amor es lo único que crece cuando se comparte.

   Por su parte, otros piensan que la familia es una especie de brújula que nos guía, una mágica inspiración que nos permite llegar a grandes alturas y un gran aliento y consuelo cuando ocasionalmente fallamos; pero ¿no les ha pasado que cuando hablamos de familia, inmediatamente visualizamos valores y asimismo nos trasladamos a la escuela?,  efectivamente, reflexionando encuentro que si seguimos dejando que todo pase, sin opinar, sin hablar, es como una etapa de rendición, entonces los valores agonizan porque los antivalores tratan de actuar sobre ellos y las familias caen en conflicto, al mismo tiempo se entra en una etapa de contradicción culpando a la escuela y con ella al maestro.

   Ahora bien, la familia no siempre es de sangre, esta se convierte en las personas en tu vida que te quieren en la suya, aquellos que llegan  a amarte por ser como eres, aquellos que te fortalecen en el momento indicado, aquellos que harían cualquier cosa por hacerte sonreír y aquellos que etapa a etapa te forman en los aspectos más esenciales de tu vida. Entonces me pregunto ¿de quién es la culpa? ¿De las personas, de la familia, de la escuela, del maestro, de la comunidad?, ¿Cuántos están cumpliendo verdaderamente con ese granito de arena para ser mejor cada día?

   En virtud de ello, es necesario que todos reflexionemos y que verdaderamente actuemos, no permitiendo que desaparezcan los grandes valores necesarios y veamos a la familia, la escuela, la comunidad, como esa triada hermosa en la que todos nos integramos para formar mejores personas. Veamos a la familia como la música, algunas notas altas otras bajas, otras no se escuchan muy bien, pero una vez combinadas nos damos cuenta que al entonarla es la melodía perfecta; volvamos a ver a la escuela no como una simple edificación con ladrillos, sino como el recinto donde se manifiestan los grandes valores, donde se habla con honestidad, se piensa de manera sincera y se actúa de forma integral; veamos a la sociedad como el espacio que nos brinda las mejores oportunidades y a las personas como aquellas con las que interactuamos, de las que muchas veces aprendemos cosas importantes por muy insignificante que sean.

   Por tanto, no dejemos de lado las cosas fundamentales de la vida, nuestra familia, nuestro hogar, no le echemos la culpa al otro, al contrario integrémonos para llegar a un consenso y tomar las mejores decisiones, sigue las reglas ayuda al otro, agradece cada día, intenta cosas innovadoras, muestra compasión.

¡SUEÑA EN GRANDE Y SE FELIZ!

MSc. Luz Villarroel

 

ORIENTACIONES PEDAGÓGICAS

EL PORTAFOLIO 

   El contexto de Educación a Distancia nos ha llevado a buscar alternativas que faciliten la continuación de nuestra labor como docentes, logrando que las y los estudiantes desarrollen su potencial creativo, de manera integral, considerando además la comprensión, el aprendizaje pertinente y la armonía cognitiva-afectiva como elementos que deben estar presentes en los procesos de evaluación, llevándonos a presentar como propuesta metodológica - evaluativa la implementación del portafolio.

¿QUÉ ES EL PORTAFOLIO?

   Es una estrategia pedagógica que consiste en la aportación de producciones de diferente índole por parte de las y los estudiantes a través de las cuáles se pueden valorar y evaluar el desarrollo de los aprendizajes, es una recopilación de documentos del trabajo (informes, trabajos, investigaciones, ensayos, proyectos, pruebas, sinópticos, resúmenes, entre otros) que permite evidenciar su esfuerzo, progreso y logros. A través de él se  demuestra las habilidades de las y los estudiantes, cómo piensa, cómo cuestiona, cómo analiza, sintetiza, produce o crea, y cómo interactúa(intelectual, emocional y socialmente ), con otros.

PROPÓSITOS DEL PORTAFOLIO 

• Guiar a las y los estudiantes en sus actividades y en la percepción de sus propios progresos.

• Estimular a las y los estudiantes para mejorar sus conocimientos, habilidades y destrezas en su proceso de aprendizaje.

• Promover la autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación.

• Destacar la importancia del desarrollo individual y colectivo, e integrar los conocimientos previos en la situación de aprendizaje.

• Resaltar lo que un estudiante sabe de sí mismo y en relación a su aula de aprendizaje.

• Permitir una visión más amplia y profunda de lo que la o el estudiante sabe y puede hacer.

• Desarrollar la capacidad para localizar información, formular propuestas, investigar, analizar, sistematizar y resolver problemas, de acuerdo con las orientaciones de las y los docentes o las situaciones de aprendizajes que se le presenten.

• Adaptar a diversas necesidades, intereses y habilidades de cada estudiante.

• Se pueden utilizar en todos los niveles: primaria, media y universitario. 

CONSTRUCCIÓN DEL PORTAFOLIO 

EL PORTAFOLIO IMPRESO, O ESCRITO A MANO 

   La o el estudiante puede utilizar una carpeta o armar una en forma maletín, forrada, personalizada y decorada, poniendo en práctica su creatividad, realizará la separación de acuerdo a las áreas de formación, en ella guardará en físico las sistematizaciones de las producciones realizadas de manera escrita (informes, trabajos, investigaciones, ensayos, proyectos, pruebas, sinópticos, resúmenes, entre otros), todas aquellas actividades que demuestren su progreso, incluyendo fechas, nombres de temas que le darán orden y facilitarán a las y los docentes observar sus avances en el proceso de aprendizaje.

PARTES QUE DEBE CONTENER EL PORTAFOLIO 

1. La carátula o portada: Nombre y Apellido de la o el estudiante, cédula, año, sección (media general y técnica) o período de estudio (modalidad de educación de jóvenes, adultas y adultos).

2. Datos del Área (Nombre del área de formación, unidad de aprendizaje, tema generador, aprendizajes esperados, entre otros). Datos de los Componentes en la modalidad de educación de jóvenes, adultas y adultos

3. Organización de la información (la y el estudiante organizará sus actividades formativas; la sistematizaciones de las producciones que va realizando por fecha (informes, trabajos, investigaciones, ensayos, proyectos, pruebas, resúmenes, entre otros).

IMPORTANTE 

• Los criterios de evaluación del portafolio por parte de las y los docentes serán comunicados a las y los estudiantes y a su familia desde su inicio.

• La familia debe apoyar y participar en la construcción del mismo.

• Investigar otros elementos del portafolio y ponerlo en práctica.

   Juntas y juntos lograremos que nuestras y nuestros estudiantes sigan aprendiendo haciendo desde el hogar, como lo es su primer espacio de formación, logrando superar en familia y con el apoyo de sus docentes, todos los obstáculos. Es un reto hermoso aprender y crecer juntas y juntos en esta nueva dinámica social.

 Profa. Patricia Rivero.

Contando mi Historia en Época de Pandemia

   Mi nombre es Sarai de Freitas, profesora de Educación Primaría con una especialización en Planificación y Evaluación del Aprendizaje. Laboré en la Institución U.E.P. Matea Bolívar por 8 años, llenos de experiencias y personas grandiosas, de las cuales me tomaría muchas páginas para contarles de todos ellos.

   Pero eso lo tendré que hacer en otra ocasión, porque en esta oportunidad quiero compartir con ustedes un viaje que he realizado fuera de mi país Venezuela y acompañada de mi familia (mi esposo Daniel y nuestro niño de 2 años, Efraín). Y en este viaje en el que salimos a buscar nuevas metas, fue interrumpido sorpresivamente por el Covid-19, al igual que a todas las familias del mundo. Pandemia que ha hecho cambiar nuestras rutinas, las actividades que desempeñábamos, lo que generó además, un alto impacto y mucha incertidumbre en mi, ya que pensaba el el cómo supliríamos los gastos económicos y si seríamos capaces de preservar la salud de nuestro hijo y además ¿Qé haríamos durante el tiempo en el que no podíamos salir de casa?

   Admito que esto me paralizó unos cuantos días; pero continuamos, mi esposo siguió trabajando y todos tomando en cuenta las normas de bioseguridad, recomendaciones de los expertos de la salud y llenos de fe continuamos el viaje.

   Y estando Efraín y yo en casa comenzó una nueva aventura, descubriendo en esta una oportunidad que este tiempo me daba en el que mi rol como mamá se unió al de maestra con mi hijo a  diario, porque creo que siempre tenemos cosas que enseñarles a nuestros hijos y somos responsables de educarlos para la vida desde el buen trato, amor, disciplina, respeto.

   A lo largo del día hay muchas ocupaciones propias del hogar u otras cosas que hacer, pero siempre nos encontramos en un momento de la rutina diaria  para realizar algunas de estas actividades; y si por algún motivo yo no lo inicio, Efraín me lo pide entregándome una plastilina, o me señala las vocales o números que tenemos pegados en la pared.

   Disfruto verlo aprender conmigo, me llena de felicidad y satisfacción; claro que también hay momentos de cansancio y frustración porque todo no es perfecto. Toda esta experiencia y momentos de reflexión no los tuviera con mi ritmo de vida si hubiera continuado como lo era antes de que comenzara el tiempo de confinamiento.

   Frente a este desafío que nos ha tocado vivir a toda  la humanidad donde quiera que nos encontremos, invito a todas las familias Mateístas verlo como una oportunidad para: 

·        Aceptarlo con optimismo.

·        Disfrutar de quienes están a su lado en estas circunstancias.

·        Mantener una comunicación empática y respetuosa.

·        Brindar afecto a las personas que nos rodean.

·        Organizar rutinas por medio de un horario.

·        Buscar actividades varias de interés para los niños y la familia que propicien tiempo de calidad juntos.

·        Uso moderado de las App, teléfonos, televisión, tablets o cualquier otro aparato electrónico para evitar el aislamiento y ansiedad. 

·        Los adultos debemos comprender y canalizar lo que sienten (miedo, incertidumbre, preocupaciones, ansiedad, desánimo, impotencia, aburrimiento) porque las emociones se irradian y son contagiosas. Por ello, antes de que esto afecte al resto de la familia, dedícate un tiempo a gestionar y atender tus emociones en tu interior. Hay muchas formas de hacerlo, investiga y aplica la que más  agrade.

·        Sigan está sección del blogs Institucional creada para apoyar a las familias Mateistas en positivo en la aventura de Educar.

    Este viaje no ha terminado para ninguna de las familias del mundo, esforcémonos por hacer la diferencia en estos días y ser mejores madres, padres abuelos, tíos, hermanos, hijos en fin mejores personas. Tratando a nuestro prójimo como nos gustaría que nos traten y dando lo que de gracia hemos recibido.

Profa. Sarai De Freitas.